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jueves, 29 de mayo de 2014

Me acuerdo


Al verte, sí, me acuerdo.
No importa de qué, de quién: me acuerdo.
La piel es un viento sólido
que comunica por adentro y afuera
con la piel.

Roberto Juarroz





Al verte hoy, sí, me he acordado. Tú no me has visto o no has querido verme, ya no importa. Has seguido tu camino y has dejado de hablar por teléfono antes de rodear la facultad. Yo he hecho mi examen y pensaba en el componente arcaizante del judeoespañol y el mantenimiento de las sibilantes palatales medievales. Quién sabe en qué pensabas tú.

Ahora, ya en la cama, el dolor de cabeza no me deja leer Penas de amor de una gata inglesa. Quién sabe a quién leerás tú.

lunes, 19 de mayo de 2014

Nuevos términos

Hoy he hecho una tortilla de patata con cebolla y cortándola, entre lágrimas, me he acordado de ti. Te queda el consuelo de que no siempre eres la causa: a veces puedes ser la consecuencia. Incluso a veces sabes ser la coincidencia, conectado al skype en un mes de calor o en la puerta del Posturas una noche de lluvia.

Yo no suelo echarle cebolla a la tortilla de patata: eso no ha cambiado. La prefiero así, tú lo sabes. Pero también sabes lo que pasa cuando llegan invitados se hace cualquier cosa al ponerles un plato en la mesa y una sonrisa en la cara.

Lo peor de la tortilla de patata con cebolla es que ya no puedo usar ese aceite para otra cosa y los dos sabemos lo útiles que son los segundos usos o las segundas oportunidades, llámalo como quieras.

Cuando le daba la vuelta, mis muñecas recordaban la fuerza que tú aplicabas en ellas y la echaban de menos ahora que ellas debían, a pulso, mantenerse erguidas.

Tal vez yo también deba mantenerme recta ahora y callar aquí. Pero mientras me peleaba con el nudo del delantal solo podía pensar en el ojalá que me gustaría poder decirte.

Yo te creí mucho más de medio segundo y en esa inocencia infundada dejé pasar meses y casi años. Ojalá medio segundo hubiese sido suficiente y me hubiese bastado así pero aún ahora despierto confusa muchas mañanas y miro con esperanza la pizarra de detrás de la puerta buscando letras sueltas de trazos borrados cuando solo encuentro la frase tan horrible que escribí para mentalizarme de que ya no soy esa pija  que tanta gracia te hacía.

«Se trata de romper y construir en nuevos términos»

jueves, 15 de mayo de 2014

El monstruo.

Llevo todo el día intentando evitarlo pero cuando tendiendo la ropa la toalla morada ha salido volando, el dique se ha roto, yo me he roto, mi cara ha enrojecido y todos hemos callado y mirado al suelo.

Hacía ya tiempo que no me pasaba esto. Una semana, para ser exactos. Es bastante tiempo si lo miras desde donde yo lo miro.

Intento rodear, despacito y de puntillas, el enorme abismo que dejaste en mi cama. Camino silenciosa, mordiéndome el labio inferior, con miedo de que despierte el enorme monstruo que habita en él, que eres tú, que duerme.

Qué horrible sitio para estar hoy es mi casa.

Qué horrible sitio.

martes, 12 de febrero de 2013

La raya azul celeste.

Hace ya tiempo que no me duermo ni me despierto con aquellas ganas de llorar tan ásperas y tan amarillas y me da un poco de miedo, por si vuelven de repente y me pillan desprevenida.

Ya no uso aquel rimmel waterproof y a veces, cuando viajo o cuando sé que voy a verle, me pinto una raya azul celeste muy muy fina, sobre las pestañas, y mis párpados se vuelven mariposas y yo creo que vuelvo a ser una niña en una ciudad nueva.

A veces no le he visto, y la metamorfosis de mis párpados se ha quedado a medidas, derritiéndose la línea casi imperceptible a última hora y desdibujándose contra el dorso de mi mano cuando llego a casa.

Una vez, las manos de alguien en mis hombros consiguieron levantarme del suelo y dejó de dolerme el resto del cuerpo tras una mala caída. Una vez, un moratón en el muslo estuvo hablándome de ti más de una semana cuando ya te habías ido y ahora ya no duele, ni habla, ni me arden las mejillas a las ocho de la tarde. 

Siempre he odiado las negativas y la trágica connotación de los noes, pero de vez en cuando me planteo si alguna vez volverá a ser por ti y me asustan todas las respuestas posibles. Pero ahora, ahora mismo, no. Y es trágicamente perfecto.

lunes, 29 de octubre de 2012

Todos los finales son iguales.

No me gustan los finales. No me gusta ir dejando cosas atrás. Prefiero mil veces que todo muera lentamente en el olvido a ponerle un punto y final. Recordar la fecha exacta en la que algo se acabó y que esa fecha se repita puntualmente cada 365 días es un obstáculo que no estoy dispuesta a pasar. ¿Cuánto puede durar la angustia por que vuelva a ser mañana? ¿Durante cuántos años creerás haberlo olvidado hasta que vuelva a aparecer en forma de lunes, o martes, o de cualquier otro día?
Y es que ya lo dicen. Todos los finales son iguales. (...) Y cuando algo acaba... por ejemplo, el amor... acaba igual para los reyes que para un simple peón.
Los finales tienen un matiz trágico, siempre trágico, que los coloca en la categoría de tales. Si algo no estalla, si no hay conflicto, si no hay algo que se rompe... tal vez no se trate de un final. 
Por eso, cuando algo acaba por su propio pie, sin hacer ruido, sin platos rotos ni gritos, cuando algo tiene un final que no parece tal, cuando queda suspendido en el limbo de lo inacabado... Nos parece una bonita manera de dejar atrás las cosas. Como... un final edulcorado o un intermedio. Como una pequeña pausa o un "te llamo mañana".

Y al mismo tiempo, en mi casa... el aire olía a gastado... a crónico... a insoportable.

jul

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Panic, Alfonso Vallejo

jueves, 18 de octubre de 2012

El día que me corté la rasta.

Es como el final de una película, de una película triste y estúpida. Es ese momento en el que alguien ha hecho algo, ha tomado una decisión, la llevado a cabo una serie de actos que lo han cambiado todo y... ya no hay nada. En la escena saldría una chica (porque yo soy una chica) un poco de perfil (desde la izquierda, por favor, que es el lado bueno) y el sol le daría en la cara. Caería alguna lagrimilla, de las que brillan en las pelis y tal, pero no tendría la cara roja de llorar. Sonreiría. Y cuando alguien le preguntase "Y ahora... ¿Qué vas a hacer?" queriendo preguntar en realidad "Y ahora que te has separado/se ha muerto/estás sola/se ha ido/TODO HA ACABADO y tú estás jodida pero calmada porque ya ha pasado la tormenta... ¿Qué vas a hacer?" ella contestaría "...No lo sé" y sonreiría, le caería una lágrima de esas que brillan y seguiría caminando bajo un cielo muy azul. Y fin. Nos iremos a casa pensando que ha pasado lo peor, que ya está todo en orden, que solo le queda... Nada, no le queda nada, construirse otra vida, que se dice pronto. Pero, eh, que la cara no se le pone roja cuando llora, sus lágrimas brillan al sol y todo parece fantástico y optimista. Pero la justificaríamos, claro. Porque no podía vivir así, no era justo, se tenía que acabar, fue en defensa propia... Lo que sea. Tenía que romper con eso. Tenía que hacerlo. Le sobran los motivos.
Es como... Hacerte la cera tú misma. Duele. Es necesario. Rompes con algo que forma parte de ti. En ese caso, pelos.
En mi caso, una rasta.
Se acabó. Porque hay cosas con las que hay que cortar. Y evolucionar, y esas cosas. Como con las rastas.
¿Y ahora qué hago yo sin mi rasta?

lunes, 8 de octubre de 2012

El día de P.

M. perdió a su marido. Cuando L. dio a luz, M. no pudo felicitarle porque estaba triste: acababa de perder a su marido.
En realidad, no era su marido. No llegaron a casarse. De hecho, cuando P. murió ya ni siquiera eran pareja. Pero para M., P. era, había sido su marido. Sus hijas habían sido también hijas de ella sin serlo; la casa de Boltaña era, más allá de lo que dijesen las escrituras, de los dos; las vacas que habían cuidado juntos durante tantos años se quedaban ahora huérfanas por partida doble.
P. estaba enfermo y M. prefirió no decir nada. L. no lo sabía ni supo qué decirle cuando se enteró. M. se excusó: "me enteré, pero no pude llamarte. Estaba triste." y a L. le pareció suficiente, más que suficiente, y pensó en ello antes de echarse a llorar cuando se rompió la cremallera de la bolsa de los pañales al intentar cerrarla estando demasiado llena.

Me acuerdo de camisetas a rayas y pendientes de perla y calefacciones que se encienden por primera vez, pero pienso en P., en el que era P. en realidad y, joder, cómo estar triste por algo que no sea eso.

He dicho.

martes, 18 de septiembre de 2012

El día.

Volvió a ser el día, y como las reses van al matadero se levantó de la cama. Entre el sueño y la vigilia recorrió el pasillo fijándose en lo holgado que le quedaba el pijama negro reflejado en el espejo del recibidor. La taza de flores hacía juego con sus uñas y pensó en que, un día, hubo alguien que le regaló flores. Volvía a ser el día, llevaba tres minutos observando el café, cuatro cucharadas de azúcar, y parecía que no se iba a acabar nunca. Edulcorante, por favor. Que me anestesien un poco la vida. Solo hoy, por favor, lo prometo. Se fijó en el color del café. Era bonito. Oscuro, muy oscuro, sin ser negro. Le gustaban los dibujos, las ondas que iba haciendo la leche cuando se mezclaban; le gustaba la taza de flores como las que un día le regalaron.

Mientras, muchos kilómetros al sur, alguien pasa de puntillas por el día D sin saber que es el día, sonríe, agradece y celebra un poco más que cualquier otro, con cualquier otra. Probablemente conduzca, cante con la radio puesta, golpee el volante con las manos en los semáforos al ritmo de la música, lleve la ventanilla bajada. Probablemente se haya tomado el café sin azúcar, sin pensar, con prisa, para apurar el cigarro en la puerta de cualquier institución pública. Escribirá sin pensar la fecha en la parte superior derecha de la hoja en blanco de un cuaderno que apura su segunda vida y el día D pasará ahí abajo como un día cualquiera, sin billetes de bus, ni sorpresas, ni llamadas, ni azúcar en el café, ni flores.

Y mañana... Mañana sí que será un día duro.
julia

domingo, 27 de mayo de 2012

Gregor Samsa o la F de "filóloga".

Hoy es domingo y los domingos tienen una energía especial. O una no-energía, según se vea. En mi caso, como he comenzado un mes de abstinencia en todos los aspectos y matices, la energía es de cantidad positiva y cualidad negativa. Es decir, la hay, tengo energía y actividad potencial, pero una mala hostia que no me aguanto. Los domingos son días de sol, de café, de comprar el periódico y leer el suplemento en el parque, de empujar a mi sobrina en el columpio (eso si que es energía) y de hablar con mi hermana, que, además, es mi vecina. La conversación ha sido más o menos así...
-Ayer vi una cucaracha enorme encima de la puerta de tu vecino, te tengo que dejar un producto que tengo para que no te entren en casa.
- Jajajajaja ¡Gregor Samsa! jajajajajaja
-Si, si, Gregor Samsa. Pues eso, que te lo tengo que dejar. Además luego me dijo Javi que la vio en nuestro rellano.
-¿Cómo hacen para subir las escaleras? ò.ó
-¿...Tú estás tonta?
¡Colorea la F! A mi me parece una F preciosa.

Obviamente yo soy la del chiste de Gregor Samsa. Merezco la muerte, lo sé, es realmente horrible. Pero es que no sé si lo sabéis, pero tengo un permiso especial para hacer ese tipo de chistes (no, no es una ayuda del gobierno, aunque pueda parecerlo). Y es que, no sé si os lo había contado ya, pero ya tengo la F. Diréis "esta chica está tonta y se refiere a la "L" que te dan cuando te sacas el carné, pero no. Me refiero a la "F", la "F" de "filóloga". Y es que en uno de los muchos momentos libres que me deja mi maravillosa carrera que me capacita para hacer chistes malos sobre cucarachas, pensé que "filóloga" tiene 8 letras, como semestres tengo yo en la carrera. Es decir, cada semestre me "dan" una letra. En febrero me dieron la "F" y si todo va bien e ILHENT no me lo impide, en junio me darán la "I" y ya seré una "FI". Dejad de pensar que mis padres pagan a mis amigos por salir conmigo porque no es así. Lo parece, pero no. Debo tener un cierto encanto personal.

No vayáis a pensar tampoco que me están regalando una carrera con la que además de hacer chistes malos sobre literatura podré dar clase de lengua a vuestros iletrados hijos en su etapa escolar. No, para nada. Tampoco os voy a engañar y os voy a vender la moto de que trabajo un montón y de que es súper complicado, porque sería peor que mi chiste de la casera (que dejaré para otra ocasión), pero tiene cierta complicación. En algunos aspectos. Supongo que, bueno, la complicación irá siendo mayor a medida que vaya avanzando la carrera y que no me darán todas las letras tan puntualmente como me han dado la "F" y espero que me den la "I". En octubre me mudaba a Zaragoza con muchos libros en la maleta y una hoja de papel cebolla que hacía la función de mi título de bachillerato y 8 meses después me encuentro con que he hecho casi el 25% de mi carrera, que ya casi ha pasado un año y que he bebido suficiente cerveza en FYL estudiado tanto que ya soy una universitaria (de las de verdad).

Así que ahora os dejo, que los domingos también son días de estudio (o deberían serlo) y yo tengo examen mañana. El por qué estudio filología me lo llevaré a la tumba o lo dejaré para otro domingo, pero aquí tenéis un poco del por qué.

Besitos domingueros, julia.

lunes, 14 de marzo de 2011

Caracol.


Me dices que me parezco a los caracoles
me sobra techo me muero en soles
tras la espesura del chaparrón...
Será que el camino bueno se ha vuelto malo
o que no quiero pegar ni un palo
que solo quiero escuchar tu voz...

Los mismos clavos, Marea.







Dicen por ahí (o más bien, digo yo ahora), aunque tal vez sea una leyenda urbana sin ningún fundamento, que somos como caracoles y que nuestras acciones son la baba que vamos dejando. 
Por eso, pasemos por donde pasemos, por mucho que nos avergoncemos luego o que deseemos no haberlo hecho, queda la marquita, el rastro, las huellas que puede seguir aquel que desee seguirlas.
Y ahora, ya no se puede borrar nada, porque, todos lo sabemos, los caracoles no manejan fregonas y no vuelven atrás ni para borrar, ni para coger impulso.

Por eso y por muchas mas cosas, es muy cruel jugar a la pelota con otro niño y llevarte la pelota cuando le toque tirar a él. Por eso, no puedo soportar que ahora intentes borrarlo todo sin más, porque ya no se puede, porque eso pasa en Fisica o quimica, que una temporada intentan matarse, pero a la siguiente se acuestan juntos y no se acuerdan del último personaje que ha dejado la serie.



Tras esta pequeña declaración de (des)intereses, he de decir que hoy he asistido a un taller de cine y mujer, donde hemos visto el corto Pasionaria, de Leonor Bruna, que recomiendo a todo el mundo. Maravilloso, sin más. Ambientado en los últimos momentos del franquismo y que narra una historia de adolescentes que ya son mujeres, pero de otra época.





Besos y abrazos con baba de caracol de
~jul


martes, 15 de febrero de 2011

you're beautiful


sería tan arrebatadoramente hermoso!
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Hoy, realmente, no tengo muchas ganas de bloggear, pero he de decir que estoy a tope de power de energía hiperpositiva (nunca pensé que usaría esa expresión...) y necesito canalizarla por algún lado!

El trabajo de literatura me está matando leeeeeeeeennnnnntamente.. y eso que llevo poquísimo!

En definitiva, que se avecina época de examenes y similares y mi tiempo para estar por aquí sera bastante mínimo (lo reconozco, pierdo el tiempo viendo actividades para hacer el gran canaria ^^')...

Besicos bloggers!
~jul

jueves, 10 de febrero de 2011

Hoy...

hoy me debato entre la rabia y la alegría, por un motivo muy estúpido y sencillo...
resulta que estaba yo hoy en el Sabeco y me visto un expositor con películas y CDs "a partir de 2€" y por supuesto, me he acercado a echar un vistazo a ver si había algo aprovechable... y qué me encuentro? millones de ejemplares del CD de extremoduro "La Ley Innata" a 2€!!! eso está bien (me lo he vuelto a comprar para llevar uno en el coche)... lo que no está bien es que junto a éste estuviese el CD de los back street boys "this is us" por 3€!!! en qué mundo vivimos?! por qué vale mas un CD de los back street boys de hace 50 millones de años que uno de extremoduro de hace tres años?!
esto no me gusta nada >.<

Peeeeeeeeeeeeeeeeeeero por otro lado, no todo es malo... al conectarme a tuenti he quedado gratamente sorprendida y totalmente cautivada al encontrarme con el comentario del mejor profe de poesía del mundo y amor platónico desde tiempos inmemoriables, Javito(L) que así decía...

Fuiste la más bella
durante aquel fugaz momento en que te amé
mi vida
entera
angel gonzález


es arrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrebatadoramente hermoso!

que tengais un casi inminente buen fin de semana! 
~jul

domingo, 23 de enero de 2011

Hoy...

hoy quiero contar una cosa que nunca le he contado a nadie. No es que la ocultase, es, simplemente que no la sabía, y si no se una cosa, pues no puedo contarla. 

Ayer me di cuenta de que conozco mejor a las palabras que a las personas. Que son las palabras que me imagino que dirían las que recuerdo más que las que en realidad dicen. Si vosotros, lectores, fueseis algún tipo de anuncio capta idiotas con carecias afectivas me diríais: eso es que tienes mas desarrollado el lado izquierdo del cerebro.. que las capacidades afectivas blaaaaaaaaaaaaaa.. que las circunstacias personales blaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.. y ese tipo de cosas.
 Pero resulta que no lo sois. 


Cambiando de tema, de lado, de hemisferio, quiero contar una cosa. Yo, al revés de lo que me imagino que hace la mayoría de la gente, no extraigo las frases bonitas de una película. Extraigo las frases bonitas del limbo de las frases de películas y luego decido ver la película. ¿Puede ser que haya alguna película que me merezca la pena ver y que no tenga ninguna frase bonita? Quién sabe. Es como comprar un rasca y gana, llevarte el premio gordo y luego leer en el encabezado de tu boleto a qué estas jugando. Actuar antes de pensar? 


Me voy con mi filosofía a la ducha!
~jul

martes, 18 de enero de 2011

Julia está...

EMOCIONADA! por fin he sido tia! estoy contentiiiiiiiisima! Mi sobrinita Zoe ha pesó el día 16 4'5kilos y ha medido 55 cm! para que os hagais una idea, yo pesé 3'65kg y era, lo que se dice, grandota... Pues imaginaos Zoíta! Aquí os dejo una foto de tia y sobrina, que la ocasión lo merece!

viernes, 7 de enero de 2011

Hoy...

Hola Bloggers! Hoy he ido de compras por Cartagena, aprovechando las rebajas. Había muchíííísima gente ¡más de la que me esperaba, para la hora que era! lo normal el rebajas y el crisis... Algunas ofertas eran bastante buenas, aunque no había mucha variedad de tallas para aquellas que usamos mas de una 38... a pesar de todo, creo que he hecho buenas compras!

(ya perdonaréis mi escaso manejo de la cámara y de los programas de edición de imagenes >.<)

Esta camiseta me la he comprado en el Pull&Bear por 6€! A mi padre no le gusta, pero a mi me encanta! >.< ya se con que me la voy a poneer! *-*

Ésta me la compré el otro día en zara, por 8€? no me acuerdo... Me encantan los conejitos que lleva *-* Aunque me va un poco grande...


Ésta la he comprado en Zara por 6€... Nunca va mal tener un básico que ponerse con una americana negra y los pitillos negros! Aires de señorita.. Allá vamos!




También me he comprado unos vaqueros por 15€ en zara, creo que muy buena compra! Y completé mi vestuario con unas zapatillas rojas de 6€ y otras amarillas por el mismo precio!

Lo malo es que me he quedado con las ganas de un vestido >.< Le había echado el ojo a uno de Pimkie que valía 35€ y decidí esperarme a rebajas.. Pero esperé demasiado! Hoy solo quedaban tallas superiores a la mía, así que otra vez será!
Tengo unas ganas de que llegue la primavera..!

Besitos, lectores! Y muuucha PAZ!
~jul!