Mostrando entradas con la etiqueta Literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Literatura. Mostrar todas las entradas

lunes, 28 de julio de 2014

La mujer loca

"Llegó a las inmediaciones del centro de trabajo diez minutos antes de la hora a la que el filólogo terminaba su turno. Pero aún tendría que lavarse un poco y cambiarse de ropa, quizá se entretuviera con algún compañero... Eran cerca de las nueve de la noche cuando Julia se situó en la zona del parquin exterior del centro comercial donde Roberto solía dejar su coche, que localizó enseguida. Dispuesta a darle una sorpresa, se escondió cuatro filas de automóviles situados detrás del suyo, desde donde pudiera verlo llegar sin que él apercibiera de su presencia hasta que él saliera al paso.
Entonces, como le había ocurrido tantas veces a lo largo de la vida, la realidad se comportó de un modo diferente al esperado, pues Roberto se manifestó con una mujer que parecía su mujer y con un niño que parecía su hijo, un conjunto familiar en fin al que Julia vio avanzar desde la puerta del centro comercial empujándose y gastándose bromas y riéndose como si se llevaran bien. Y dice que, claro, se quedó completamente descolocada, allí, detrás del otro coche, a unos siete u ocho metros del de Roberto, en el que se introdujo la familia feliz partiendo enseguida en dirección al mismo sábado por la noche en el que ella se quedaba abandonada. Un sábado noche, para decirlo todo, muy frío, de cuyo cielo caían virutas de nieve que se deshacían al contacto con los automóviles y que en el pelo de Julia, que se había rizado con unas tenazas eléctricas antes de salir, se convertían en gotas de agua que brillaban brevemente antes de desaparecer. «Te voy a matar», dijo entre dientes mientras abandonaba su escondrijo sin saber muy bien si se refería a Roberto o a su mujer, pero sin descartar tampoco al niño. Más tarde, en el metro triste de las postrimetrías del sábado se preguntó, sin hallar respuesta, qué decía de sí misma la frase «te voy a matar». Que soy intransitiva, por ejemplo, respondió la frase desde algún rincón de su cabeza.
(...)
En lugar de matar a Roberto, se acostó con él.
(...)
Millás lanzó una pregunta arriesgada:
- Me dijiste que ibas a matarlo, a Roberto, por lo de que estaba casado y tenía un niño.
- Y lo iba a matar, pero resulta que luego leí una cosa sobre el sentido figurado, que es una desviación del literal. ¿Conoces esa diferencia o te la tengo que explicar, je je, como lo del supletismo?
- El sentido literal y figurado no, sé lo que son.
- ¿Y tú entendiste que lo iba a matar en sentido literal? 
- Bueno, me pareció que lo decías en ese sentido.
- Yo también, je, je, pero luego tropecé con el sentido figurado y pensé que a lo mejor lo había dicho por decir. Vete a saber.
- ¿Y si no hubieras tropezado con esa lección lo habrías matado?
- Si lo decían las palabras...
- ¿Tú haces mucho caso a las palabras?
- Qué remedio, como mi padre a la pintura, solo que la pintura habla más claro, me parece
Millás piensa que desde el punto de vista de sus intereses habría sido mejor que Julia hubiera interpretado el «te voy a matar» en sentido literal" 
 
La mujer loca, Juan José Millás


Claro que el gran error de Julia fue acostarse con Roberto. No solo una vez, cuando todavía podía dudar de sus sentimientos, cuando todavía no sabía si Roberto era filólogo o tenía filología, o simplemente era un pescadero que alardeaba de conocimientos como tantos otros. El gran error de Julia fue acostarse con Roberto una y otra vez, dar ese recodo de sí misma a ese pequeño cabrón casado y con un hijo, con una filología, con una esposa y sobre todo con esa cara tan dura que tenía Roberto, que volvió loca a Julia y que afortunadamente Julia ya casi ha olvidado, fugándose con Serafín.



 
 
 
 

viernes, 15 de noviembre de 2013

La lógica de los árboles.

Cada cosa en el mundo tiene su lógica propia. Las calles tienen su lógica propia. Los tomates y los gatos también. Mi lógica es un poco gris, un poco nocturna. Es una lógica con techos, lluvia, una lata vacía de cerveza triptriptrip, qué cosa tan seria., y un poco de soledad y whisky. En el fondo toda lógica es solitaria y sobre todo la de los gatos. En realidad un gato no vive su propia vida. Un gato vive la vida de la ciudad. La lógica del gato es de la calle, de la sangre, de la basura y de la mierda trip trip trip. Una lógica jodida, una puta mierda. Para ser gato hay que comprender primero la lógica de los árboles., que si es un árbol triste o un árbol alegre, que si es un árbol donde se mean los perros o donde se besan un hombre y una mujer. 

(...)

Mi lógica es vagabundear por los techos y decir trip trip trip soy el dueño de mi pequeña soledad alquilada., qué cosa tan seria, es sentir la lluvia en mi rostro, es ser la lluvia, ser la desolación, ser el viento nocturno...


Opio en las nubes, Rafael Chaparro Madiedo

martes, 27 de noviembre de 2012

Llevarme puesta o de por qué no hay que regalar libros.

No regales libros. No me regales libros jamás, ni por amor, ni mucho menos sin amor. No regales libros por Navidad, por cumpleaños, por compromiso, por gusto ni por San Jorge. Regala flores. Regálame flores, sólo me harán acordarme de ti unas horas. Cuando regalas un libro, te están leyendo a ti. Eres tú el que duerme en la mesilla, a los pies de la cama, olvidado en una estantería u oculto y polvoriento en una despensa o en un trastero. Cuando regalas un libro, mereces que doblen las esquinas de esa imagen de ti que es el libro, que te doblen a ti y que marquen el pliegue con la uña como un día repasaban con mimo tus facciones. Cuando cometes una imprudencia así, mereces que olviden en un banco o en un bar o en un aeropuerto ese apéndice de tu cuerpo del que decides desprenderte. Cuando estás dispuesto a que te odien en cada página cuando sólo quieran olvidarse de ti, mereces ir en el mismo bolso que la botella de agua mal cerrada el día que tenga que correr para coger el bus y morir ahogado, tú, o tu libro, rodeado de mis cosas.

No regales, no me regales libros, porque será como tenerte eternamente en la estantería, o en la mesilla, o como verte en cada biblioteca. Como leerte en cada página.

No me regales camisetas, porque será como llevarte puesto.

No vuelvas a llevarme puesta, por favor.


domingo, 22 de abril de 2012

Te adoro y otros relatos. Te escribiré y otros futuros.

A veces leo cosas que me dan amor y rabia al mismo tiempo. Cosas que me dan rabia porque esto sí que podría haberlo escrito yo, porque no lo hago, porque mi límite son las 25 líneas y decae, me bloqueo, abandono. Edición, seleccionar todo, borrar. Porque pienso en Nuria y en su vigilia y cosas que sí podría contar y no cuento, que podría decir y no digo, que podría escribir y, obviamente, no escribo. Porque hay veces en las que por la calle me asalta una frase, un verso, un principio y a la vez una duda enorme que cierra el procesador de textos de mi cabeza y guarda el boli en el estuche.
Porque leo Te adoro y otros relatos de Cristina Peri Rossi, que tenéis que leer, y me imagino un Te adoraré y otras cosas o un He decidipara,julia,para,noeselmomento que sí podrían ser de Julia y que a lo mejor tendríais que leer, al menos algunos, al menos tJODERJULIA,YAVALE.


“<<¿Es cierto que cuando los escritores se enamoran escriben diferente?>>, me había preguntado hojeando uno de mis libros.”
Siempre me lo he preguntado. He contestado a cuestiones tangentes en trabajos de más de 1000 palabras, he leído más de cien libros sobre ello he escuchado una y otra vez canciones que hablan de eso o de algo parecido, que te mienten en verso y con melodía de fondo, pero no sé dar una respuesta. ¿escriben diferente los escritores cuando se enamoran? Para eso tendrían que existir los escritores. ¿Existen? Yo no estoy segura. Tal vez sean solo vulgares sofistas con una Montblanc en el bolsillo interior de la chaqueta que en vez de garabatear frases estúpidamente bonitas en una servilleta de papel que abandonar en la mesa y conmover a la camarera, han enlazado unas cuantas en un cuaderno milimetrado y han conseguido una historia, cuatro personajes, ocho espacios y una editorial que le ponga una portada llamativa. ¿Existen? Y si existen ¿se enamoran? ¿Cómo puede enamorarse alguien capaz de crear la perfección de algo ya creado y, por tanto, absolutamente imperfecto? Los escritores, si es que existen, si es que se enamoran, están condenados al fracaso, a la incomprensión y a una vida insulsa al lado de un muchacho o una muchacha que como mucho tendrá un 10% de la musa con la que ellos sueñan. Los escritores, si es que se enamoran, deberían, al menos, escribir diferente. Pero permíteme dudarlo. Déjame decirte que los escritores, si es que existen, si es que se enamoran, no cambian, no pueden. Está en su naturaleza de escritores, si es que la tienen. Alguno de sus cromosomas vaticina que no pueden cambiar, que su labor en el mundo es contemplar como cambia todo menos ellos, como todo lo que sucede apenas raspa su superficie, que no hay asuntos transversales en su vida, ni mucho menos el amor. Que pueden tener diez, cien, mil amoríos más o menos largos, pero no un amor. No, porque es contranatura, porque enamorarse exige una concentración que gracias a un cromosoma cualquiera con el que me gustaría tener una charla, ellos otorgan a la página en blanco.
jul
“<<¿A quién amabas cuando escribiste este?>> <<No la conoces>>, mentí. <<Me gustaría saber si escribirías sobre mí>>, agregó. <<Mi amor – le dije –, uno no escribe sobre lo que está, sino sobre lo que no está.>> <<¿Tendría que irme para que escribieras acerca de mi?>>”

"Después de escucharla muchas veces (su madre enviudó muy joven), Patricia tuvo la sensación de que la dificultad (ésa sobre la que su madre insistía repetidamente) era una confusa mezcla de enchufes rotos, puertas encalladas, reparaciones domésticas, miedo nocturno, soledad e impotencia. Sintió que la dificultad tenía que ver oscuramente con el tapón. En ausencia de un hombre que arreglara los enchufes y abriera los tapones rebeldes, Patricia había considerado la posibilidad de tener una empleada doméstica. Pero no ganaba ni siquiera lo suficiente como para pagar el alquiler del apartamento, la guardería del niño, la gasolina, la ropa adecuada para su trabajo, muy exigente, la peluquería y la sesión semanal con el psicoanalista. El psicoanalista era mucho más caro que la empleada de servicio, pero en ambos casos se trataba de limpieza."

"Entonces, en el interior de las casas, divisó a los demás, también, como él, suspendidos: mudos, oscuros, inmovilizados para siempre en el momento de llevarse un tenedor a la boca, de abrir una puerta, de acariciar al gato, de leer el periódico, de escribir una carta. Como muñecos mecánicos, detenidos súbitamente por un desperfecto del aparato, o inmovilizados por el deseo de un niño. Le pareció algo más: le pareció que desde el principio, en los albores claros del tiempo, cuando las cosas adquirieron por primera vez nombre, todo había conducido a esto, de una manera misteriosa pero firme, oscura e ineludible. Todo: Napoleón y los siete Infantes de Lara, los Médicis y Carlomagno, los cementerios etruscos, las órdenes teutónicas y los lapsus del lenguaje, los cuadros de Murillo, Hesíodo y las películas de Chaplin, las mujeres muertas de parto, los cisnes de Wansee y los dibujos de Utamaro, la Segunda Guerra Mundial, la música de Wagner y el martirio de Úrsula, la Revolución de Octubre, la revelión estudiantil en Córdoba y la ópera Evita, los haykús, los Beatles y Leonor de Aquitania.

"-Detesto los principios casi tanto como los finales -me confesó-. En realidad solo me interesan los intermedios. Es allí donde todo adquiere profundidad . Por lo demás, en un buen principio siempre se haya incluído el final, lo cual resta sentido al desenlace. En cambio, los intermedios permiten gran variedad de desarrollo."

"Además de un viaje, dos libros, una excursión a la costa, una película que ella no había visto, una cena en un restaurante honolulú, la pesca submarina (enseguida me arrepentí: yo no sabía nadar), la lectura de la mitología celta, una visita al Museo de Paleontología, ayudarle a hacer los deberes de la universidad, escuchar a Kiri Te Kanawa interpretando los últimos lieder de Strauss (<<No sabía que a los japoneses les gustara la ópera.>> <<No, mi amor, es australiana. Y canta como los dioses.>> <<Creí siempre que en Australia sólo se dedicaban a criar canguros.>> <<Siempre se aprende algo nuevo.>>, comenté miserablemente), en las últimas veinticuatro horas, que eran, por lo demás, todas las que llevábamos juntos, le había propuesto un viaje a Trieste (<<¿Por qué Triste?>> <<Me gusta la palabra .>>), enseñarle francés, contarle la Segunda Guerra Mundial, jugar al ajedrez, coleccionar cerámica precolombina y armarle un puzzle de cinco mil piezas. Mi última propuesta consistió en hacerle el amor escuchando el Aria del Amor y Muerte de Tristán e Isolda."

Te adoro y otros relatos, Cristina Peri Rossi

jul (otra vez)

miércoles, 11 de abril de 2012

Señora de rojo sobre fondo gris.

No ignoro que el recurso de beber para huir es un viejo truco pero ¿conoces alguno más eficaz para escapar de ti mismo? Una copa acartona el recuerdo, pero al propio tiempo convierte la onerosa gravedad de tu cuerpo en una suerte de porosidad flotante. Algo parecido a la fiebre. Pasado el trance, sobreviene el decaimiento, pero hay un medio para evitarlo: mantener en sangre una dosis de alcohol que te imbuya la impresión de que participas en la vida, de que la vida no pasa sobre el hoyo en que te pudres sin advertir que existes. Esta forma de energía suele identificarse con la alegría, aunque, por supuesto, no es alegría. A lo sumo, una energía inferior, improductiva; en caso contrario yo trabajaría. Pero mi ingenio, si alguna vez existió, se ha agotado; ya lo estás viendo: no soy capaz de embadurnar un lienzo, ni siquiera de sostener un pincel en la mano.
Señora de rojo sobre fondo gris, Miguel Delibes.
Yo quiero un vestido rojo. En plan bomba atómica.

 
 Texto sobre la creación y la idealización del artista por pulir, pero pronto, espero.
Llámalo falta de tiempo, llámalo falta de razones.
Feliz abril a todos. Espero que sea uno bonito.
julia

miércoles, 28 de marzo de 2012

Me ha hecho poeta la vida. Miguel Hernández.

Querida Setefilla:
Su dolorida carta llegó horas después de la noticia trágica de que nuestro amigo el poeta había muerto en la cárcel de Alicante el pasado día 28. Miguel fue un relámpago en mi vida, y como tal, fugazmente, se desvanece. Pero su amistad, que nunca se irá, me trajo la experiencia de un cariño hermoso, verdadero (...).
El abrecartas, Vicente Molina Foix, p. 54



Estoy sentada en la cama, con la espalda apoyada en un almohadón. A mi izquierda, sobre un mueble de cajones y al alcance de mi mano, una infusión. Nada de café a partir de las 7. A mi alrededor, libros. El abrecartas, de Molina Foix; El rayo que no cesa, de Miguel Hernández, y dos antologías de éste mismo. Una edición conmemorativa de Austral, de tapas duras en tonos azules y otra titulada Me ha hecho poeta la vida, edición infantil. Quince poemas de Miguel Hernández sobre la vida, la muerte, el dolor y el amor. Quince poemas para el siglo XXI, cien años después de la muerte del poeta. Contiene un CD con los quince poemas leídos, que escucho mientras escribo esto y, algunos, los recito a la vez, en voz bajita. En mi pared, una postal con un fragmento de Aceituneros.

Pero hoy no hace cien años del nacimiento del poeta, sino 70 años de su muerte. Miguel Hernández nació en Orihuela, su pueblo y el mio Alicante, el 30 de octubre de 1910. En 1925 deja la escuela y comienza a cuidar las cabras de la familia. En estos años entablará una profunda amistad con Ramón Sijé con quien tanto quería. A los 21 años viaja a Madrid para comenzar una carrera literaria que no tendrá éxito y regresará a Orihuela, para volver a intentarlo en 1934, volviendo a Madrid y trabajando como secretario para José María Cossio. En 1935 muere Ramón Sijé y le dedica la Elegía. Al estallar la Guerra Civil se alista en el bando republicano. En marzo de 1937 vuelve a Orihuela durante unos días para casarse con Josefina Manresa, con quien tendrá un hijo que morirá a los 10 meses de nacer. Al terminar la guerra parte con intención de pasar la frontera de Portugal por Huelva, pero es interceptado y enviado a la cárcel de Sevilla y más adelante a la de Madrid, de donde saldrá gracias a Pablo Neruda. Regresará a Orihuela pero será delatado y encarcelado de nuevo. Conmutarán su pena de muerte por 30 años de cárcel, pero morirá en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante, el 28 de marzo de 1942. Hace ahora 70 años.

"Fue un joven que nunca envejecerá, porque murió en plena juventud y todas las fotos que guardamos de él nos ofrecen esa imagen del hombre entusiasta y sonriente, lleno de vitalidad. Vivió como tragándose la vida, a toda prisa, entregándose en todo lo que hacía, generosamente.", dice Jorge Urrutia en el prólogo de la edición de El rayo que no cesa, de Alianza Editorial. 

Y yo creo que no tengo mucho más que decir. Que me encanta y me revoluciona, que si tengo que elegir, y no quiero, es mi poeta favorito. Que os lo recomiendo, ya, ahora. Aquí podéis encontrar de todo sobre él y su obra completa. Y si queréis ir más allá, tener otra visión y, sobre todo, si os queréis meter en la piel de muchos otros poetas y escritores de principios del siglo XX y de más personajes reales y ficticios, os recomiendo El abrecartas, de Vicente Molina Foix.

 
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
Miguel Hernández , El rayo que no cesa

ELEGIA A RAMÓN SIJÉ
 

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
 

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
 

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
 

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
 

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
 

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
 

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
 

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
 

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
 

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
 

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
 

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
 

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
 

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
 

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
 

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
 

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
(10 de enero de 1936) 
Miguel Hernández


Disfrutadlo. Al menos tanto como yo.
julia

martes, 27 de marzo de 2012

Sal con una chica que no lee...


...Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee
conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

Extraído de Sal con una chica que no lee, de Charles Warnke
Gracias a SrtaPasion  por mostrármelo.

Disfrutad. Os veo en la biblioteca. O en el parque. O en el bus. Pero con un libro.
julia

martes, 29 de noviembre de 2011

a fucking disciple of a fucking poet.

Me prometo mentalmente escribir sobre muchas de las cosas que me inspiran pero todo es agua de borrajas.
Hoy es distinto. Hoy tengo tiempo y ganas. Y necesidad, podría decirse. Hoy me arden las palabras en la yema de los dedos aunque no consiga hilvanar dos proposiciones decentes.


Hoy en teoría de la literatura, con the fucking poet Saldaña, hemos vuelto a un tema que me llama la atención desde hace tiempo.
Cuando escribo (o simplemente cuando pienso en escribir) hay un gran, grandioso porcentaje de realidad, de mi realidad, en mis palabras. Puedo disfrazar nombres, situaciones, sentimientos y finales, pero hay un trasfondo enorme que me recuerda que esa sigue siendo mi historia, que sigo anclada a la realidad. Lo más fácil es pensar que eso es de mal escritor (no con ello intento justificarme). Ya lo decía Goya: si hago un retrato de mi perro, no tengo una obra de arte. Tengo dos perros.
Pero ¿qué te hace pensar que grandes escritores cuya fama nadie cuestionaría no hacen exactamente lo mismo? ¿Qué sabes tú de un campo de trigo de su vida para afirmar que no es esa misma, disfrazada con otros nombres, lugares, tiempo y caracteres?
Nadie. Nada. Porque no lo sabemos. Porque una amiga puede leer cualquiera de mis entradas y decir "ya, claro, qué bonito que es, qué bien escrito, pero no es más que lo que le pasó el sábado". Pero un desconocido podría leerlo y llegar a una conclusión bien distinta, por el mero hecho de no conocerme.

¿Qué que quiero extraer de todo esto? No sé. Pero vuelvo al principio. A una frase que leí hace mucho, muchísimo, a que nadie puede crear de la nada salvo Dios. Y esto mismo, o algo muy parecido, he entendido hoy en clase. La intertextualidad. La filosofía de Batjin. Para Machado, un palimpsesto. El escritor, como cualquier artista, se alimenta de lo que lee, oye, ve, siente, vive, percibe. ¿De qué sino?

Tengo ganas de profundizar en el tema. Hoy me siento a fucking disciple of a fucking poet. 


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Mañana.

Mañana, poca cosa. Rutina filológica de la que tendría que haber adoptado hace ya un tiempecito.
Por la mañana, biblioteca. María Moliner, probablemente. En plena City, para empaparse del espíritu universitario; ver, dejarse ver y que te vean; consultar unas pequeñas dudas a grandes profes; descubrir el significado de adjunto, disjunto, deóntica (¿?); recados, organización, vicio, perversión; y mañana, exclusivamente, Natalia, Jorge, Berta. De todo un poco, como en la vida misma.
Por la tarde, clase. Latín, lingüística general, teoría de la literatura. La muerte, lo activo, lo onírico. Pero pesa más la muerte, you know. Evolución etimológica, análisis y traducción, reglas, acentos, palabras breves y palabras largas y sueños breves y sueños largos y párpados lánguidos que se cierran... Y cabezas que sueñan con latinismos después, ya en la cama, como pesadilla recurrente de estudiantes de primero de filología hispánica de unizar. ¿Latín a la hora de la siesta? No, gracias. Prefiero edredones rojos a bolos. ¿Ver atardecer desde el quinto piso de interfacultades? Qué remedio. Entrar a las 15:30, en plena efervescencia del día y salir...
...de noche. 20:00 en la península. Cañas filológicas, autobuses, tranvías, bicis, Plaza del Pilar, compras de última hora, turismo por la Madalena profunda... Prolongar un poco más el día.
Ya en casa, tarde y mal, cena; algún apunte, algún libro si hay mucho ánimo; sino, series online, twitter, facebook, tuenti, guasap, llamadas a familiares y amigos... y como si de una clase de latín se tratase, sueño de nuevo.
Y mañana, miércoles. El viernes de los filólogos que sólo tenemos clase de lunes a miércoles. Semana especialemente rara, por cierto. Lunes y martes, curso sobre la subjetividad en el lenguaje. Aflora en Julia el viejo sueño del periodismo y se replantea el sentido de la vida. La charla de Paco Hernández Paricio levanta ampollas en su adormilado sentir político y revolucionario (aunque más que adormilado, apocopado con el cambio al calendario mariano y la vuelta a 1996) y se lia la manta a la cabeza, bolígrafo de gel en mano, dispuesta a conseguir los dos créditos de libre elección que prometen al estudiante aplicado. Pero del periodismo pasa a la psicología, la psicopedagogía, la historia, el sueño del teatro... y vuelve a la filología, como alguien que, ya que de nada le sirve revelarse, se rebela contra si misma.


Y, al final de todo una esperanza y unas ganas tremendas de escribir algo decente y de que este blog deje de parecer mi querido diario.
Otro día, más.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

Seguidamente ella añadió: <<¿Conoces una vieja canción que dice  "Si tú me dices ven lo dejo todo"? >>
Volví a afirmar en silencio; no me salían las palabras, la emoción me tenía atrapado. Mi garganta era incapaz de crear sonido alguno.
Ella continuó: <<Pues siempre he creído que a esa canción le falta algo... Debería ser: "Si tú me dices ven lo dejo todo... Pero dime ven">>
Albert Espinosa

Recién comprado y leído.
Esta novela de Albert Espinosa parecía llamarme desde el escaparate de La Casa del Libro, donde entré para comprar (otra vez) Señora de rojo sobre fondo gris.
Me ha encantado la historia de este enano con cuerpo de gigantón, sus diamantes y perlas, los faros, Izan... Pero también el título, el formato, la portada. Todo. Aunque no puedo ser objetiva.

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

Es una afirmación muy drástica. ¿Lo dejarías todo si alguien te dice "ven"? Yo, sí. Capaz de cruzar medio mundo si me dice "ven". ¿Demasiada dependencia? Tal vez.
Pero no puedo evitarlo, no puedo decir no a según que cosas, aunque sé que debería.

Eso sí, lo dejo todo. Pero sólo si me dices ven.
julia.

sábado, 9 de abril de 2011

Monólogo mental de Julia.

[inspirado en Monólogo de Molly Bloom del Ulises de Joyce]


hace dias que no escribo porque parece que las letras huyen de mis dedos y no tengo planes hoy es sabado y me apetece salir porque me he levantado pronto por qué me he levantado pronto si quería dormir pero hoy mi novio no quiere hacer y ay cuanto me aburro a veces ahora soy casi rubia porque mi peluquera quiere que sea rubia pero rubia pollo tengo el pelo indefinido entre el marron y el amarillo y no me gusta ninguno pero me gusta mi camisa de cuadros seguro que piensan que no tengo otra cosa pero es que me gusta mucho y ayer la llevaba con una camiseta blanca con letras pantalones cortos vaqueros y botas marrones y eso si que me gustaba mucho como la pizza que cené que pagó chema ya ha celebrado cuatro veces su cumpleaños chema porque no se puede juntar al ganado y yo a las sifis no las quiero ni ver que por eso me caen mal tengo las gafas sucias pero son grandes y aburridas de limpiar y no me apetece porque no lo se hacer bien y veo peor ya no me acordaba del trabajo de historia que es un rollo y no me apetece hacerlo a mi me apetece irme a Lérida o a algún sitio pero nadie quiere y Elena se ha ido a la playa y Sergio tiene que ir al campo y yo tego sueño y me aburro y no quiero hacer nada jodeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer que poco me gusta todo hoy no tengo hambre tan poco últimamente me gustan menos las cosas ya no como ni tigreton y la pasta me aburre y pienso a veces que me voy a quedar sin que me guste nada y me morire de hambre pero no lo pienso en serio porque como un monton mas que tu no entiendo a la gente que a veces habla y a veces no hoy hasta twitter es aburrido tengo que limpiar la habitación pero no quiero dice Bea de salir esta noche y a mi me da igual porque si salgo me aburro y si no salgo también ya es casi verano y los bares huelen a sobaco a mi eso no me gusta y no me gusta la música esa asquerosa que ponen y Paco dice que la flor de jericó hace un arbusto que da mania pero luego se hace una flor muy chula y se puede guardar en un armario cuando se queda sin agua porque se hace una bola y ko a mi Paco me gusta un monton pero confundió un preterito imperfecto con un preterito perfecto y es profesor de filosofia y lo sabe todo yo por esas cosas le quitaba el título y lo mandaba a su casa con su arbusto que da mania y su perro de 40 kilos es muy educado mi perro pesa 6 kilos y se come lo que quiere no me gusta correr detras del perro para quitarle cosas de la boca se escapa al huerto y lo ensucia todo echo de menos el baloncesto ahora que hace buen tiempo tengo ganas de hacer deporte pero nadie quiere hacer deporte porque hace calor y se suda han venido prefiero estar sola y me dicen que tengo que quitar el lavavajillas y dejar el ordenador no quiero hacer ninguna de las dos cosas

jueves, 10 de febrero de 2011

Hoy...

hoy me debato entre la rabia y la alegría, por un motivo muy estúpido y sencillo...
resulta que estaba yo hoy en el Sabeco y me visto un expositor con películas y CDs "a partir de 2€" y por supuesto, me he acercado a echar un vistazo a ver si había algo aprovechable... y qué me encuentro? millones de ejemplares del CD de extremoduro "La Ley Innata" a 2€!!! eso está bien (me lo he vuelto a comprar para llevar uno en el coche)... lo que no está bien es que junto a éste estuviese el CD de los back street boys "this is us" por 3€!!! en qué mundo vivimos?! por qué vale mas un CD de los back street boys de hace 50 millones de años que uno de extremoduro de hace tres años?!
esto no me gusta nada >.<

Peeeeeeeeeeeeeeeeeeero por otro lado, no todo es malo... al conectarme a tuenti he quedado gratamente sorprendida y totalmente cautivada al encontrarme con el comentario del mejor profe de poesía del mundo y amor platónico desde tiempos inmemoriables, Javito(L) que así decía...

Fuiste la más bella
durante aquel fugaz momento en que te amé
mi vida
entera
angel gonzález


es arrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrebatadoramente hermoso!

que tengais un casi inminente buen fin de semana! 
~jul

martes, 1 de febrero de 2011

Parece...





Parece Papá Noel, como dicen los hijos de mi profe, pero no, no lo es. Es Walt Whitman, poeta norteamericano del siglo XIX. Sí, lectura obligatoria de Literatura Universal (me habeis pillado >.<'), pero en mi defensa diré que, por mucho que les pese a los que se dedican a maquinar a selectividad, sigo teniendo tiempo libre para ocuparlo en lo que me plazca, que hoy es este hombrecillo de pose interesante. 

En clase estamos leyendo un par de poemas de Hojas de hierba, libro donde se recoge toda su obra (nosotros en concreto leemos la traducción de Borges bilingüe, aunque es mucho mejor la otra de cuyo traductor no me acuerdo). Me está gustando escandalosamente, sobre todo "Yo canto al cuerpo eléctrico", que perfectamente podría titularse "Yo canto a las maravillosas maravillas de la democracia y la convivencia social totalmente perfecta y utópica", aunque hubiese sido demasiado largo. 

La verdad es que sus versos me revolucionan el corazón, carentes de rima y de medida predeterminada y de todo lo que se pueda determinar. Son muy muy muy naturales! 

(Sí, alguien lo estará pensando, Lorca (L) escribió "Oda a Walt Whitman" mostrando su admiración por este pseudo Papá Noel de la literatura y mostrando también sus ansias de comprensión)

Por último, antes de dejaros con un fragmento de "Yo canto al cuerpo eléctrico", una pequeña curiosidad. ¿Recordáis el capítulo de Los Simpson en el que Homer finge su propia muerte para no ir a trabajar y Marge le hace ir al registro para decir que sigue vivo...? Es el capítulo en que aparece la madre de Homer. Bueno, pues justo antes de que apareciese, el hombre del registro le dice que debería comprobar el nombre que hay en la tumba que siempre ha creido que era de su madre y... ¡Sorpresa! ¿De quién es esa tumba? De Walt Whitman! En todas partes pone que nació en NY, pero tal vez era de Springfield...


This is the female form,
A divine nimbus exhales from it from head to foot,
It attracts with fierce undeniable attraction,
I am drawn by its breath as if I were no more than a helpless vapor,a ll falls aside but myself and it,
Books, art, religion, time, the visible and solid earth, and what was expected of heaven or fear'd of hell, are now consumed,
Mad filaments, ungovernable shoots play out ift, the response likwise ungovernable,
Hair, bosom, hips, bend of legs, negligent falling hands all difused, mine too diffused,
Ebb stung by the flow and flow stung by the ebb, love-flesh swelling and deliciously aching,
Limitless limpid jets of love hot and enormous, quivering jelly of love, white-blow and delirious juice,
Bridegroom night of love working surely and softly into thhe prostrate dwan,
Undulating into the willing and yielding day,
Lost in the cleave of the clasping and sweet-flesh'd day.

This the nucleus - after the child is born of woman, man is born of woman,
This the bath of birth, this the merge of small and large, and the outlet again.

Be not ashamed women, your privilege enclosses the rest, and is the exit of the rest,
You are the gates of the body, and you are the gates of the soul.

The female contains all qualities and tempers them,
She is in her place and moves with perfect balance,
She is alll things duly veil'd, she is both passive and active,

She is to concive daughters as well as sons, and sons as well as daughters.

As I see my soul reflected in Nature,
As I se through a mist, One with inespressible completeness, sanity, beauty,
See the bent head and arms folded over the breast, the Female I see.

Tal vez próximamente lo ponga en español! Si no tengo demasiado sueño como para buscarlo...

¡Por cierto! Ayer estaba soltandole un discurso hiperdepresivo a una amiga e intentó insultarme diciendome que me parezco a Lorca... Ya quisiera yo parecerme a Lorca! 


~jul