miércoles, 11 de abril de 2012

Señora de rojo sobre fondo gris.

No ignoro que el recurso de beber para huir es un viejo truco pero ¿conoces alguno más eficaz para escapar de ti mismo? Una copa acartona el recuerdo, pero al propio tiempo convierte la onerosa gravedad de tu cuerpo en una suerte de porosidad flotante. Algo parecido a la fiebre. Pasado el trance, sobreviene el decaimiento, pero hay un medio para evitarlo: mantener en sangre una dosis de alcohol que te imbuya la impresión de que participas en la vida, de que la vida no pasa sobre el hoyo en que te pudres sin advertir que existes. Esta forma de energía suele identificarse con la alegría, aunque, por supuesto, no es alegría. A lo sumo, una energía inferior, improductiva; en caso contrario yo trabajaría. Pero mi ingenio, si alguna vez existió, se ha agotado; ya lo estás viendo: no soy capaz de embadurnar un lienzo, ni siquiera de sostener un pincel en la mano.
Señora de rojo sobre fondo gris, Miguel Delibes.
Yo quiero un vestido rojo. En plan bomba atómica.

 
 Texto sobre la creación y la idealización del artista por pulir, pero pronto, espero.
Llámalo falta de tiempo, llámalo falta de razones.
Feliz abril a todos. Espero que sea uno bonito.
julia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro que lo será, mientras podamos leerte. Gracias por estar ahí, en un día especialmente difícil

ketne dijo...

Buen abril para ti también ^^