lunes, 7 de julio de 2014

Es vuestra

El dolor vuelve a ser demasiado y las noticias sobrevienen unas a otras. Cuando consigo olvidar, un amigo o una voz me recuerda qué fuimos aunque no se atreven a decir qué es lo que salió mal. Nadie apunta tan alto. Solo tú sigues trepando y cuando llegas arriba sus pirrnas me empujar a mí noche tras noche. Quizá no temo tanto verte a ti como temo verla a ella. A veces la lengua se desliza sobre la muela que sigue rota y afloran noches de lluvia y cartas y postales y engaños y excusas y cuando menos tú, si no puedo evitarlo. Qué hacer, qué hago. Ya no siento que deba cerrar nada, ya no arranco los puntos de sutura porque la herida ya no es mía.  Es vuestra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No.

Chorche Lebowski dijo...

Las noches dicen más cosas de las que crees.