Me dices que me parezco a los caracoles
me sobra techo me muero en soles
tras la espesura del chaparrón...
Será que el camino bueno se ha vuelto malo
o que no quiero pegar ni un palo
que solo quiero escuchar tu voz...
Los mismos clavos, Marea.
Dicen por ahí (o más bien, digo yo ahora), aunque tal vez sea una leyenda urbana sin ningún fundamento, que somos como caracoles y que nuestras acciones son la baba que vamos dejando.
Por eso, pasemos por donde pasemos, por mucho que nos avergoncemos luego o que deseemos no haberlo hecho, queda la marquita, el rastro, las huellas que puede seguir aquel que desee seguirlas.
Y ahora, ya no se puede borrar nada, porque, todos lo sabemos, los caracoles no manejan fregonas y no vuelven atrás ni para borrar, ni para coger impulso.
Y ahora, ya no se puede borrar nada, porque, todos lo sabemos, los caracoles no manejan fregonas y no vuelven atrás ni para borrar, ni para coger impulso.
Tras esta pequeña declaración de (des)intereses, he de decir que hoy he asistido a un taller de cine y mujer, donde hemos visto el corto Pasionaria, de Leonor Bruna, que recomiendo a todo el mundo. Maravilloso, sin más. Ambientado en los últimos momentos del franquismo y que narra una historia de adolescentes que ya son mujeres, pero de otra época.
Besos y abrazos con baba de caracol de
~jul
4 comentarios:
Tienes mucha razon, pero sabes que? ese caracol me recuerda al que nombro carmen ruiz en un poema "soy la baba del caracol, te indico el camino a casa" o algo asi era jaja besos!
Bue, pero tiene mucho estilo igualmente!!
Yo tambien recomiendo el corto Pasionaria!
un abrazo enoorme!
Uhmm ésos abrazos y besos húmedos viniendo de una mujer son ALTAMENTE bienvenidos. un besote con cuello de caracol retráctil
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