martes, 25 de diciembre de 2012

Ahora que está tan lejos el olvido...


ni recorto el crucigrama,
ni me mato si te vas.


Ahora que todo ha acabado, puedo decir que tal vez hubiésemos sido mejores por carta.

Ahora, que ya no tenemos de qué hablar, debería contarte que tal vez no supe esperar(te) sin bailar quieta en mi sitio, de nervios o alegría. Ahora que abandono el juego, espero que entiendas que una retirada a tiempo es una victoria, y un abandono la mayor representación de un adiós. Espero, por fin, que por las noches cierres el balcón y no vuelvas a buscarme cuando las puntas de tus zapatos miren hacia mi casa.
Ahora, prometo no ponerme en tu camino, no cruzar la calle, ni volver la vista atrás. 

Prometo, de verdad, ser(te) eternamente ajena.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

De lo que nunca debió ser escrito.


Viernes 14.

Qué guapa estoy cuando te entra el miedo a quedarte solo y cuando quieres alguien que te caliente la cama.

Si no hubiese sido tuya, idealizarías cada uno de nuestros momentos juntos y pensarías en mí como quien piensa en la puta de lujo que le acompaña en sus mejores sueños. Si yo no hubiera sido fácil, tú seguirías arrastrándote hacia mí, pensando en quién podría hacerte el amor como hace tiempo que no ves.

Y no te duele. 
Aunque sabes que es tu momento y tu inutilidad hará que pase. Sabes de lo que hablo cuando giro la esquina cada dos fines de semana y paso de largo sin mirar ahí donde me senté la primera vez que hablamos por teléfono y me preguntaste qué tal, y donde planeamos un futuro que ya no quiero, donde me dijiste que vendrías y nunca más te vi. 

Porque un día una aprende que los besos no son contratos y que lo verbal e implícito no tiene cabida en ti. Que ya no es por ti.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

martes, 4 de diciembre de 2012

Desintonxicación II.

Día 34, lunes.

Tuve un amago de recaída. Apareciste. ¿Y cómo decirte que no? Volví a pensar en ese niño muy muy muy muy muy pequeñito, al que su padre llevaba en el bolsillo de la camisa, asomando solo los ojos y el pelo. Volví a pensar en noches y sábanas y cosas escritas en las manos y en primeras páginas y en ojos de gata y en inviernos y primeras veces y primeros abrazos, y primeros adioses también. Después de la primavera llegó el invierno y creo que en mi casa nunca se fue, ya volverá a ser de día, no sé.
Tuve un amago de recaída, sí. Quedó en el susto.

Día 35, martes.
No lo entendiste.
Creo que se va a hacer de día en mi cama.
 
 
Creo que esto a mí ya me ha pasado...
http://lamitaddeunsegundo.blogspot.com.es/2012/07/sentirlo-mucho-o-de-como-no-sentirlo.html